Publicidad sexista

La publicidad es una potente herramienta para el mantenimiento o cambio de estereotipos. 

El anuncio presentado pertenece a la marca de cerveza asentada en Milwaukee, Wisconsin, The Joseph Schlitz Brewing Company fundada en 1849. En este anuncio podemos leer: " No te preocupes querida, no quemaste la cerveza". 

Además del mensaje del cartel, la imagen representa el papel de hombre y mujer en la sociedad americana del siglo pasado. El hombre ha vuelto a casa a la hora de cenar después de un largo día de trabajo en la oficina, mientras que ella, ama de casa, prepara la cena. Obviamente, se representa al hombre como sustentador de la familia. 

La frase utilizada "No te preocupes querida, no quemaste la cerveza" refleja la importancia del producto, en este caso, la cerveza. El hombre muestra comprensión ante el hecho de que su esposa haya quemado la cena; es decir, que no ha sido capaz de realizar de forma correcta una de sus tareas principales. La consuela restando importancia al incidente mientras ella llora desconsoladamente. El lenguaje y la imagen son totalmente sexistas.                                                                                                                                        El anuncio se dirige claramente al público masculino. Cuando ellos llegan de una larga jornada de trabajo se merecen una cerveza fría mientras su mujer se dedica a las tareas del hogar, propias de su "sexo y condición". El modelo representado es patriarcal, con una clara inferioridad de la mujer, cuyo ámbito de desarrollo es el hogar, mientras que el hombre se desenvuelve en el ámbito público.

Tanto la mujer como el hombre representan a la clase media americana (extensible a la sociedad occidental). Él lleva el traje de oficina, mientras que ella lleva puesto el delantal para cocinar, mostrando una imagen de familia feliz. 

Si intercambiamos los roles en el anuncio y actualizamos su apariencia al día de hoy seguimos percibiendo que la persona que trabaja, en este caso la mujer, es condescendiente ante el error que ha cometido su pareja. Lo importante es la cerveza y es muy difícil errar en ese aspecto, sólo hay que mantenerla fría. 

Si bien es cierto, y desde mi punto de vista, poco a poco y con esfuerzo, los roles tradicionales asignados según el sexo de las personas se van modificando. Podríamos deducir que en el anuncio actualizado, tanto ella como él trabajan, pero él termina antes su jornada laboral y se ha encargado de preparar la cena, aunque el resultado no haya sido el esperado (también se le ha quemado la cena). 

La sociedad cambia, pero debemos mantener una actitud alerta ante el tipo de publicidad que se realiza, pues es una potente herramienta de cambio o de permanencia de roles de género y estereotipos.