Mujeres, hombres y estereotipos. Redibujar el futuro

¿Cómo gestiona la sociedad, hoy en día, los estereotipos de género?


Si bien es cierto que se ha avanzado en coeducación , seguimos pensando, a nivel general, que el trabajo femenino tiene menos valor que el masculino...... ¿por qué? 




¿El trabajo no es trabajo, independientemente de quien lo realice?



Seguimos hablando de la ayuda que prestan los chicos. ¿Por qué no son responsables de sus cosas? ¿O es que ellos no comen, no se visten o no ensucian? ¿Por qué damos por supuesto que las tareas del hogar son cosa de chicas?



Y si nos vamos al ámbito emocional...... ¿por qué los chicos no pueden demostrar cuando están tristes, defraudados, decepcionados, etc.? Una correcta gestión de nuestros sentimientos nos ayuda a crecer como personas, ya seamos hombre o mujer. No es algo privativo de un determinado sexo, todos sentimos emociones variadas y diversas y comprenderlas y gestionarlas nos ayudará a ser personas más plenas y felices. Prestemos atención a nuestras emociones.


Si en casa los niños y niñas ven como algo natural que todos hagamos de todo estaremos en el buen camino. Mamá recoge el coche al taller y hace la compra, mientras papá pone la lavadora y la tiende y prepara la comida del día siguiente. Así mismo, Luis limpia el baño, Marta ordena la caja de herramientas que utilizó el fin de semana y el pequeño Jorge saca a pasear a Duna, la perrita adoptada por la familia hace dos meses. Todos colaboran y participan de las tareas comunes con normalidad y naturalidad. 







En las aulas tenemos que tratar la Igualdad. Tenemos que Redibujar el futuro
Podemos plantear un debate sobre si realmente hay profesiones para las que los hombres no están capacitados o al revés. ¿Realmente es justo que por el mismo trabajo una mujer cobre menos salario? ¿Por qué los hombres no cuidan de sus mayores? ¿Tú lo harías?
¿Qué opinas de los Currículums a ciegas donde no sabes si la persona candidata es mujer u hombre? ¿Juzgamos capacidades u otras cosas?

Si tanto niñas como niños ven desde pequeños que tanto hombres como mujeres pueden desempeñar cualquier tipo de trabajo, habremos conseguido mucho. La normalización de las profesiones y del trabajo igualitario supone un gran salto, pues lo más difícil de cambiar es la mentalidad de las personas. Si la juventud observa en casa y en la sociedad que hombres y mujeres realizan las mismas tareas y ejercen las mismas profesiones, asume que esta situación es la normal y, por tanto, estaremos más cerca de una igualdad real entre mujeres y hombres. 

Autoestima, equidad, conciliación, acoso, igualdad, discriminación, inclusión, barreras, rol, corresponsabilidad, empoderamiento, identidad, transversalidad, mutilación, prejuicio, tolerancia, visibilización. 

Todo esto y mucho más. Hagamos de las generaciones futuras personas realizadas, que gestionen sus emociones, que crean en la igualdad, en la diversidad, en el respeto.

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